En pleno corazón del Parque Natural Bahía de Cádiz
Las salinas artesanales, paisaje tan típico de la Bahía de Cádiz y ahora en riesgo de desaparecer, son lugares donde no solo se extrae sal sino que conforman un entorno donde conviven de forma equilibrada la naturaleza, la cultura y la economía azul. La Bahía de Cádiz era uno de los principales productores de sal en el mundo, pero ha pasado de tener unas 150 salinas tradicionales activas hasta quedar unas 5, debido a su baja rentabilidad desde la aparición del frigorífico y de las salinas industriales.
Actualmente, en esas salinas artesanales que quedan activas se está intentado poner en valor productos como la sal marina virgen, flor de sal, sal de escamas, y también la salicornia o el arte del despesque; todo ello fomentando visitas y educación ambiental para que podamos redescubrir nuestro entorno y aprender de estos lugares que llevan en la Bahía cientos de años.
Las Salinas la Esperanza, localizadas en Puerto Real y en pleno corazón del Parque Natural Bahía de Cádiz, se conforman como Servicios Centrales de Investigación en Salinas de la Universidad de Cádiz, y cuenta con 39 hectáreas donde se posibilitan actividades pioneras en restauración ambiental de salinas, líneas de investigación, apoyo a emprendedores así como dinamización del turismo, recuperación y transmisión de la cultura salinera.